Descripción
En pleno castillo medieval
La Pousada de Alcácer do Sal, inaugurada en 1998, está instalada en pleno castillo medieval y es un verdadero hotel de lujo y diseño. Partiendo de las ruinas del castillo, se elaboró un nuevo proyecto que contaba con 33 habitaciones y 2 suites.
La ciudad de Alcácer do Sal, con más de 5.000 años de historia, nos retrotrae a finales del periodo neolítico y es uno de los principales puertos de la costa atlántica al sur del Tajo. Por toda la ciudad nos topamos con una gran variedad de vestigios culturales, desde fenicios hasta árabes o incluso romanos.
La Pousada de Alcácer do Sal tiene una vista panorámica del río Sado, que discurre por un extenso y frondoso valle.
En la Pousada se observan características distintivas que le confieren gran popularidad.
Las habitaciones son amplias, la decoración delicada, con colores cálidos y mobiliario de madera, y ofrece a sus huéspedes la experiencia de estar en un castillo con mucha historia.
Todas las habitaciones están equipadas con televisión por cable, minibar y cuarto de baño privado.
El restaurante, fruto de la reconstrucción de las ruinas del convento de Aracoelli, tiene capacidad para 140 personas.
Desde aquí se puede disfrutar de la vista de las murallas del castillo mientras se degusta una gran variedad de manjares, respetando siempre la gastronomía típicamente portuguesa que, acompañada con un vino sadino, le pone el broche de oro a la estancia del visitante.
La Pousada también cuenta con una amplia terraza y una moderna piscina, que invitan a recrearse contemplando el vuelo de las cigüeñas en el horizonte, de una belleza sin par.
Los huéspedes pueden disfrutar de varias actividades en los alrededores de la Pousada de Alcácer do Sal, como piragüismo, pesca, excursiones a pie y paseos a caballo.
La estación de tren de Alcácer do Sal se encuentra a unos 2,5 km de la Pousada de Alcácer do Sal, y la ciudad de Setúbal está a 45 minutos en coche. Esta Pousada cuenta con parking privado para los huéspedes.